las pretemporadas son para el verano

 Ya estamos en ese tramo anual que domina el mercado de los fichajes. Que Dios reparta suerte a todos los que juegan por un puesto, es doble impuesto añadido. 

 Las cifras económicas se imponen sobre ciertas demarcaciones por metro cuadrado, pura especulación. La de todos los años…

 ¿Quién vale más? Pues hombre, habrá que verlo, pero casi siempre se impone la pasta, lo que cuesta una incorporación. A mí me gustan aquellas situaciones inventivas, muy pocas, pero ocurren algunas veces. Se trata de competir por un puesto sin complejos, el nuevo jugador se incorpora para jugar y demostrar lo que vale, el otro jugador es el anterior al nuevo, su objetivo pasa por renovarse o morir. En métodos de regeneración la situación es comparable a la apoptosis (proceso por el cual la célula se suicida para mantener el buen funcionamiento del organismo humano).

 En un equipo de pretemporada muchas demarcaciones están en fase de división celular, se debaten por alcanzar un mejor funcionamiento, y es labor del entrenador instigar buenas divisiones para mejorar el juego.

 “La naranja mecánica” es un claro ejemplo de lo comentado, pues testifica la adaptación al combinado de variantes tácticas por las que fue sometida su plantilla de jugadores. Les valió el 4-3-3, el 3-5-2, el 3-4-3, el 4-2-4 y hasta el 2-5-4. Los jugadores de este emblemático equipo de los 70 fueron adaptados, regenerados y renovados sobre posiciones que exigían otras técnicas y condiciones físicas. Morían y renacían sobre la marcha. El resultado es comparable al de la división pluricelular del ser humano.

 Sin embargo, en los tiempos actuales se dan más casos de divisiones unicelulares, es decir, el jugador que se multiplica por dos. Sergio Ramos lo testifica en algunos tramos de su anterior campaña con el Real Madrid, pues ofrece garantía defensiva, ofensiva y de pase medido en cualquier posición del campo.

 Conclusión: Mendel encontró hermosas posibilidades a través de unos guisantes. El balón también puede ser germinado en muchas otras posibilidades.

ser o no ser

Messi, gran intérprete y buen director… pero el domingo 13 de julio de 2014 confirmó su intento frustrado de compositor.

La capacidad de imaginación es vital para crear melodías insólitas con el balón (véase Maradona, Zidane, etc). Messi no sabe viajar hacia su parte más creativa pero, ¿cómo se llega hasta allí? Escuchando al corazón y dejando a la cabeza en offside…

Según la leyenda, hay un lugar invisible que altera y transforma conscientemente imágenes, símbolos e ideas nunca vistas. El mapa para llegar está escondido en los ojos de quienes lo pueden ver imaginado. Me refiero a escapar del sistema establecido, viajar al mundo oculto tras el velo, rescatar a la princesa y volver sin que nadie sepa cómo ocurrió, pues sólo el autor lo sabe.

Tanto en el fútbol como en otras disciplinas los más grandes han imaginado lo que nadie había visto antes.

Por sus frutos los conoceréis.

 

a la cama no te irás sin saber una cosa más…

Me ocurrió hace unos días. Andaba por una tienda y me paré en la sección del cine de autores. Allí descubrí materia fílmica de primera calidad. Lo fui entendiendo: sinopsis atrevidas, espirituales y curiosas en la década sesentera del cine español. Resultado: dinamita pura cuyo origen desconocía hasta hoy.

Estoy hablando de Gonzalo Suárez, director y escritor asturiano. Artífice de un arte explosivo y sorprendente en sus inicios. Su mundo expresa historias únicas que se colocan sobre el marco de personajes genuinos, planos acompañados de riqueza visual al uso y elementos simbólicos de notable profundidad y frescura. Empecé con films como Ditirambo, Aoom y El Extraño Caso del Doctor Fausto. Los recomiendo al 100%. Estoy de celebración, he descubierto un tesoro que no esperaba. Voy a seguir degustando el arte de Gonzalo Suárez como se disfruta de un vino tratado por los años.

Quiero sumar un detalle de gran importancia al artículo: durante un tiempo abasteció de informes tácticos al legendario entrenador Helenio Herrera. Sí, este tío es de los nuestros: fútbol y cine…

a la cama no te irás sin saber una cosa más…

Me ocurrió hace unos días. Andaba por una tienda y me paré en la sección del cine de autores. Allí descubrí materia fílmica de primera calidad. Lo fui entendiendo: sinopsis atrevidas, espirituales y curiosas en la década sesentera del cine español. Resultado: dinamita pura cuyo origen desconocía hasta hoy.

Estoy hablando de Gonzalo Suárez, director y escritor asturiano. Artífice de un arte explosivo y sorprendente en sus inicios. Su mundo expresa historias únicas que se colocan sobre el marco de personajes genuinos, planos acompañados de riqueza visual al uso y elementos simbólicos de notable profundidad y frescura. Empecé con films como Ditirambo, Aoom y El Extraño Caso del Doctor Fausto. Los recomiendo al 100%. Estoy de celebración, he descubierto un tesoro que no esperaba. Voy a seguir degustando el arte de Gonzalo Suárez como se disfruta de un vino tratado por los años.

Quiero sumar un detalle de gran importancia al artículo: durante un tiempo abasteció de informes tácticos al legendario entrenador Helenio Herrera. Sí, este tío es de los nuestros: fútbol y cine…

Raro, raro, raro

Scolari creía en las peras al olmo y Blatter en el milagro del pan y los peces: nacieron para triunfar…

El color amarillo significa felicidad, evoca la fuerza del sol, es brillante y alegre… pero su parte negativa aporta miedos y dudas. El color viste al que lo lleva con sus pensamientos. A Brasil le dio por empezar la casa por el tejado y se les cayó encima. Muy bonito lo del himno a capella, muy chulo el colorido de las gradas, pero no había remedio para salvar el derrumbe futbolístico. Ahora todos hacen leña del árbol caído. 

Desde el club de fans del doctor Iglesias pido paso para afirmar que este mundial me parece raro, raro, raro… Han pasado kilómetros de fútbol, pero no he sentido el paisaje porque me lo han impuesto. Tácticas, teorías, especulaciones con el resultado, pactos y Blatter repartiendo medallas.

 

Final del Mundial de Brasil 2014

Mundial de Brasil 2014. Pibes, si Alemania pide barra libre, háganse a un lado, es un consejo patrocinado por la selección brasileña en estado etílico. No intenten beber como ellos. Procuren ser cautos con sus genes. Es cierto que Argentina es historia de muchas vidas (al tango lo que fue del tango), pero recoges lo que siembras y hoy Argentina prefiere otros ritmos. La reflexión es aplicable al día a día de cada uno…

Siempre puede pasar de todo, es verdad, esto de vivir el fútbol te sorprende. Alemania y Argentina han llevado recorridos inversos hasta hoy: los germanos han escrito historia con el balón, los albicelestes han llegado a la final.

¿Qué es lo justo? Que ruede la vieja.

My name is Hierro, Fernando Hierro

Ancelotti lo sabe, las aventuras del agente malagueño incluyen la licencia para matar a los factores cursis del fútbol repipi. Agente especial al servicio de la diosa Cibeles, amor de amores. Fue un experto en anular delanteros, seductor de árbitros, amante de los riesgos y buen disparador de faltas: así expuso su marca registrada.

El inquebrantable vuelve renovado, pero la fórmula sigue siendo la misma: carácter, dureza y hambre de títulos. Esta temporada se repetirá una escena bajo los focos de muchos estadios: cuando vean a Hierro trajeado a lo Dry Martini, pídanse una copa y observen al equipo contrario. Todo está en el guión y el efecto es curioso, puro relevo blanco al cien por cien.