Raro, raro, raro

Scolari creía en las peras al olmo y Blatter en el milagro del pan y los peces: nacieron para triunfar…

El color amarillo significa felicidad, evoca la fuerza del sol, es brillante y alegre… pero su parte negativa aporta miedos y dudas. El color viste al que lo lleva con sus pensamientos. A Brasil le dio por empezar la casa por el tejado y se les cayó encima. Muy bonito lo del himno a capella, muy chulo el colorido de las gradas, pero no había remedio para salvar el derrumbe futbolístico. Ahora todos hacen leña del árbol caído. 

Desde el club de fans del doctor Iglesias pido paso para afirmar que este mundial me parece raro, raro, raro… Han pasado kilómetros de fútbol, pero no he sentido el paisaje porque me lo han impuesto. Tácticas, teorías, especulaciones con el resultado, pactos y Blatter repartiendo medallas.